TERAPIAS PERSONALES
«EL HACER CONSCIENTE»
¿Hace cuánto tiempo que no le dedicas atención plena a aquello que estás haciendo? Cuidarse va más allá de reservar tiempo para un masaje mensual o de hacer un retiro espiritual una vez al año. Cuidarse es también prestarle atención consciente a aquello que estamos haciendo en las actividades de nuestra vida diaria.
En un mundo donde las agendas y los horarios están realmente apretados, pensar en «tener que hacer algo para cuidarse mejor» puede generar aún más ansiedad o estrés. Por eso, opté por una nueva perspectiva: «quizá no pueda hacer más, pero sí hacer lo que hago con mucha más atención”.
Y así surgieron las “duchas emocionales”: no sólo dedico el tiempo necesario para limpiar y cuidar mi cuerpo, sino que además, procuro que mente y corazón también intervengan. Hago un breve ejercicio de respiración antes de comenzar la ducha, observo cómo me siento y localizo aquellas emociones y pensamientos que quiero que se vayan por el desagüe al igual que se va la suciedad de la piel. Entro en la ducha y comienzo a enjabonarme con mucha atención, observando las sensaciones de la piel y del cuerpo. Luego, enjuago mi cuerpo con agua limpia mientras sigo practicando la respiración consciente para conectar con los pensamientos y emociones que deseo desapegar. Observo el proceso y continúo respirando.
En mi caso, funcionan las «duchas emocionales» pero detrás, lo más importante no es volvernos locxs buscando constantemente nuevas herramientas para el autocuidado, sino utilizar de manera consciente las que ya tenemos. Para ti, podría ser coser, cortar vegetales para la cena, bailar o dar un paseo en bicicleta. Encuentra esos momentos de autocuidado y pequeños cambios comenzarán a aparecer en tu vida.
En mi caso, funcionan las “duchas emocionales” pero detrás, lo verdaderamente importante es que no nos volvamos locas buscando nuevas herramientas para cuidarnos, sino que utilicemos aquellas que tenemos, de un modo más consciente. En tu caso puede ser coser, cortar vegetales para la cena, bailar o pasear con la bici. Encuentra momentos de autocuidado y pequeños cambios comenzarán a aparecer.